La Casa Blanca está evaluando cuánto costaría comprar y administrar Groenlandia, según informó The Washington Post. Esta iniciativa es una muestra más del interés del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en adquirir el territorio autónomo, actualmente bajo control de Dinamarca.
Según el diario, la administración de Trump está evaluando cuánto dinero ofrecer a Groenlandia para que acepte unirse a EE.UU., el costo de prestar servicios federales en la isla y los beneficios económicos de explotar sus recursos naturales, especialmente sus minerales.
Una portavoz de la Casa Blanca confirmó el interés del presidente y aseguró que Trump considera a Groenlandia un punto clave en términos estratégicos. Además, cree que sus habitantes estarían mejor protegidos si formaran parte de EE.UU.
Aunque el interés de Trump por Groenlandia no es nuevo, ha tomado más fuerza desde su regreso a la Casa Blanca. El presidente considera que la isla es clave para la seguridad nacional y un punto estratégico en el Ártico. Incluso, según fuentes citadas por The Washington Post, no descarta el uso de la fuerza para anexarla.
Personas cercanas a Trump aseguran que, entre los territorios que ha mencionado como posibles anexiones, como Canadá o el Canal de Panamá, considera que Groenlandia es el más “fácil” de adquirir.
Washington está preparando una oferta económica considerable para convencer tanto al Gobierno autónomo de Nuuk como a Copenhague, que ya han rechazado la idea en el pasado. Se estima que EE.UU. podría ofrecer más de 600 millones de dólares al año, superando la ayuda que actualmente otorga Dinamarca.
La publicación del informe coincide con el viaje de la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, a Groenlandia. Su visita busca reforzar los lazos con el territorio y reafirmar el compromiso de Copenhague con su autonomía.
Por ahora, ni el Gobierno groenlandés ni Dinamarca han mostrado interés en negociar con EE.UU.. Sin embargo, la administración Trump sigue adelante con su plan de comprar Groenlandia, con la esperanza de que una oferta económica atractiva haga cambiar de opinión a las autoridades locales.
EFE
