Por Raúl Germán Bautista.- La tendencia de votación, sin los resultados de los reconteos, da una victoria a Donald Trump (partido Republicano) sobre Kamala Harris (partido Demócrata) de 292 votos electorales a 224.
En esta eventual o casi segura victoria de Trump han influido los llamados “Estados Bisagra”, los cuales, hasta el momento, dieron la espalda a la candidata demócrata.
Arizona, Georgia, Pensilvania, Nevada, Carolina del Norte, Michigan, Wisconsin, entre otros, fueron los señalados por los expertos como los “Estados Bisagra”, aportaron 93 votos electorales.
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1- En Arizona, que aporta 11 votos electorales, Donald Trump obtuvo un 51,9% (1.152.733 votos populares) y Kamala Harris: 47,2% (1.047.864 votos populares).
2- En Georgia, que aporta 16 votos electorales, Donald Trump sacó 50,7% (2.651.553 votos populares) y Kamala Harris, 48,4% (2.533.819 votos populares.).
3- En Pensilvania, que aporta 19 votos electorales, Donald Trump: 50,7% (1.152.733 votos populares) Kamala Harris: 48,2% (1.047.864 votos populares).
4- En Nevada, que aporta 6 votos electorales, Donald Trump: 51,4% (661.470 votos populares) y Kamala Harris: 46,9% (604.204 votos populares).
5- En Carolina del Norte, que aporta 16 votos electorales, Donald Trump: 51,0% (2.875.281 votos populares) y Kamala Harris: 47,7% (2.684.897 votos populares).
6- En Michigan, que tiene 15 votos electorales, Donald Trump: 50,1% (2.755.528 votos populares) y Kamala Harris: 48,0% (2.642.279 votos populares).
7- En Wisconsin, que aporta 10 votos electorales, Donald Trump: 49,7% (1.697.514 votos populares) y Kamala Harris: 48,8% (2.667.990 votos populares).
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¿POR QUÉ SE LLAMAN ESTADOS BISAGRAS?
Los estados “bisagra” o pendulares, swing states en inglés, suelen decantar la balanza al ganador de las elecciones presidenciales estadounidenses. Estos territorios son los más disputados, ya que ningún partido cuenta con una ventaja clara.
Además, históricamente carecen de una tradición clara de apoyo a cualquiera de los dos únicos partidos del país con posibilidades de ganar las elecciones: el Demócrata y el Republicano.
Estos también son conocidos como estados en disputa, battleground state en inglés, o estados púrpuras, ya que las encuestas no dan por favorito ni al partido azul (el demócrata) ni al partido rojo (el republicano). La victoria de estos estados se convierte cada cuatro años en decisiva para ganar las elecciones a nivel nacional. Por ello, centran mucha de su campaña en los territorios menos predecibles.
Aunque los estados “bisagra” cambian ligeramente de unas elecciones a otras, Arizona, Colorado, Florida, Georgia, Iowa, Míchigan, Nevada, Nuevo Hampshire, Carolina del Norte, Ohio, Pensilvania, Virginia y Wisconsin suelen llevarse ese título.