El tan esperado enfrentamiento Dodgers-Yankees en la Serie Mundial podría acabar en un instante.
Freddie Freeman jonroneó por tercer juego seguido y Walker Buehler lanzó otra joya en la Serie Mundial para que los Dodgers de Los Ángeles derrotasen el lunes 4-2 a los Yankees de Nueva York y tomar una ventaja 3-0 en la Serie Mundial.
Con su astro Shohei Ohtani jugando con el hombro izquierdo parcialmente dislocado, los Dodgers están a las puertas de una barrida que no asomaba en los pronósticos en este duelo entre los equipos que comandaron a sus respectivas ligas esta temporada y que se han citado por el cetro del béisbol por primera vez en 43 años.
Buehler y seis relevistas se combinaron para los Dodgers, que están a las puertas de su segundo campeonato en cinco años y el octavo en la historia de la franquicia.
“Una victoria más. Eso es todo lo que me importa ahora mismo”, indicó Freeman.
Dave Roberts, el actual mánager de los Dodgers, fue parte de aquel conjunto de Boston. Como corredor emergente, fue protagonista de un memorable robo de base en el noveno inning del cuarto juego para evitar la barrida y encender una épica remontada.
“Ellos saben lo ocurrido hace 20 años, y lo que puede pasar”, afirmó el piloto. “Todo es posible. Estos son jugadores que tienen mucha hambre de ganar un campeonato, de un desfile. Nada se va interponer en eso, nada”.
Y no perdieron el tiempo el lunes al salir a escena en el Yankee Stadium.
Freeman sacudió un jonrón de dos carreras en el primer acto. Mookie Betts y el puertorriqueño Kiké Hernández aportaron sendos sencillos remolcadores. El brazo del jardinero izquierdo dominicano Teóscar Hernández fusiló a un corredor en el plato.
“Cuando te toca jugar fuera de casa, hay que atacar temprano para silenciar al público y fue lo que pudimos hacer en el primer inning”, indicó Freeman.
Los Yankees evitaron la blanqueada gracias al jonrón de dos carreras de Alex Verdugo en el noveno inning.
Con su batazo ante un descontrolado Clark Schmidt en el primer acto, Freeman empató el récord que George Springer fijó con Houston, al conectar de jonrón por quinto partido consecutivo en la Serie Mundial.
Freeman se convirtió en el tercer jugador que conecta de jonrón en los primeros tres juegos de un Clásico de Otoño. Hank Bauer (1958) y Barry Bonds (2002) fueron los otros.
El cuarto juego será el martes. Tras haber empleado a sus tres abridores sanos, los Dodgers ejecutarán su cuarto juego de bullpen esta postemporada. El novato dominicano Luis Gil abrirá por los Yankees.
“Lo que nos corresponde es enfocarnos como equipo en ganar ese juego mañana”, dijo Ohtani. “No hay nada mejor que tener esa oportunidad al alcance”.
Nadie ha logrado barrer una Serie Mundial desde que los Gigantes de San Francisco despacharon a los Tigres de Detroit en la edición de 2012. A la caza de un 28vo campeonato, los Yankees están al borde de ser barridos por apenas cuarta vez en una Serie Mundial.
“Ojalá podamos ser los protagonistas de una increíble historia y asombrar el mundo, pero hay que ganar uno primero”, dijo el mánager de los Yankees Aaron Boone.
En el primer juego de un Clásico de Otoño en el Bronx desde 2009, el año del último título de los Yankees, los jugadores de Nueva York tuvieron una breve reunión por la tarde. Derek Jeter, el cinco veces campeón de la Serie Mundial, hizo el primer lanzamiento ceremonial para enardecer a los 49.368 aficionados que colmaron el estadio.
Pero los Dodgers no tardaron en dar el primer zarpazo de la noche.
Schmidt transfirió a Ohtani con cuatro lanzamientos para iniciar el juego. Un out después, Freeman conectó una recta cortada en cuenta de 1-2, viajando 355 pies hasta caer en el primer nivel de las gradas del bosque derecho para su 13er jonrón en la postemporada.
Tommy Edman, el noveno en el orden ofensivo de los Dodgers, recibió otro boleto de cuatro lanzamientos por parte de Schmidt al abrir el tercero y anotó tras un sencillo de Betts. Kiké Hernández añadió un sencillo remolcador en el sexto. Schmidt expidió cuatro boletos al cubrir 2 2/3 innings.
La defensa de los Dodgers también se lució para abortar un amago de reacción de los Yankees.
Betts se deslizó para llevarse una línea tendida de Jazz Chisholm Jr, luego del doble de Giancarlo Stanton con un out en el cuarto para el primer hit contra Buehler. El preciso tiro de Teóscar Hernández desde el izquierdo, luego de un sencillo de Anthony Volpe, sacó en el plato a un lento Stanton.
“Anticipas un poco la jugada sabiendo que no es uno de los mejores corredores”, dijo Hernández. “Si ellos lo mandan, mucho mejor para sacar el out”.
Nueva York logró anotar hasta que Verdugo jonroneó ante Michael Kopech con dos outs en el noveno. Kopech bajó al telón al sacar a Gleyber Torres con un rodado al campocorto.
Buehler toleró dos hits en cinco innings, con cinco ponches. En una temporada marcada por problemas físicos, no se había acreditado una victoria desde el 18 de mayo ante Cincinnati. Ahora quedó con una marca de 2-0 y efectividad de 0.50 en tres salidas en la Serie Mundial.
“Es algo extraño, me crezco en los playoffs. Son los juegos que realmente me importan”, señaló Buehler. “Ha sido un año espantoso. Pero en los playoffs, todo cambia con la adrenalina. El temor que tenía con mi codo por tratar de hacer un determinado lanzamiento ha desaparecido”.
AP