Las escuelas en una franja del centro de Kentucky cancelaron las clases este lunes, y se instó a los residentes a mantenerse en alerta máxima mientras la búsqueda en el bosque de un hombre sospechoso de abrir fuego a lo largo de la Interestatal 75 (I-75) entra en su tercer día.
Joseph Couch, de 32 años, ha evadido la captura desde la tarde del sábado, cuando las autoridades dicen que disparó un rifle AR-15 desde un acantilado al lado de la interestatal, a unos 14 kilómetros al norte de London, Kentucky, impactando 12 autos y hiriendo a cinco personas.
Aunque su motivo aún se desconoce, el ataque pareció ser un “acto aleatorio” de violencia, dijo el ayudante del sheriff del condado de Laurel, Gilbert Acciardo, según The Associated Press.
Los esfuerzos de búsqueda dirigidos por la Policía Estatal de Kentucky se detuvieron durante la noche y se reanudarán después de las 8 a.m., hora local, de este lunes, dijo el sheriff del condado Laurel, John Root.
Couch podría seguir armado y escondido en cualquier lugar de la vasta y densamente arbolada zona cerca de donde se encontraron su AR-15, municiones, automóvil y posiblemente su teléfono, señaló Root el domingo por la noche.
Solo unas horas antes del tiroteo, Couch compró legalmente un arma de fuego y alrededor de 1.000 rondas de munición, dijeron funcionarios de la oficina del sheriff.
También es posible que Couch se haya suicidado en algún lugar del desierto, dijo el capitán de la Oficina del Sheriff del Condado Laurel, Richard Dalrymple, el domingo.
Junto con helicópteros, drones y equipos K-9, los equipos terrestres están recorriendo una zona de búsqueda montañosa que abarca miles de acres y está cruzada por senderos para vehículos todo terreno, según el sheriff y el portavoz de la Policía Estatal de Kentucky, Scottie Pennington. En algunos lugares, están usando machetes para cortar la maleza espesa, dijo Pennington.
Hasta que Couch sea encontrado, las fuerzas del orden advierten a la comunidad que se mantenga vigilante ante cualquier señal de él y tomen medidas para mantener sus hogares seguros.
“Necesitan cerrar sus puertas. Si tienen cámaras de seguridad, asegúrense de vigilarlas constantemente, tal vez mantengan las luces del porche encendidas”, aconsejó Pennington a los residentes. “Tengan su teléfono celular y asegúrense de que estén cargados porque nunca se sabe cuándo podrían necesitar contactar a alguien o a las fuerzas del orden”.
Las preocupaciones de seguridad también llevaron a más de una docena de distritos escolares del área y varias otras escuelas privadas a cancelar las clases este lunes, incluidas las de los condados de Laurel, Jackson y Clay.
El alcalde de London, Randall Weddle, dijo el domingo que su oficina está comunicándose con los superintendentes escolares locales. Agregó: “Por supuesto, su prioridad es mantener a nuestros niños seguros”.
Aunque ninguna de las víctimas del tiroteo del sábado murió, algunas quedaron con heridas “muy graves”, incluida una persona que fue disparada en la cara y otra “en el pecho”, según Acciardo. Otros resultaron “gravemente heridos” pero estaban en condición estable el domingo, dijo.
Couch, un veterano de la Guardia Nacional, tiene un historial criminal “muy mínimo” en el estado, según Jackie Steele, el fiscal del estado para los condados de Laurel y Knox. Fue acusado de amenazas terroristas, pero el cargo fue desestimado anteriormente este año, dijo Steele. No se dieron más detalles sobre el cargo.
Las autoridades registraron la casa del sospechoso el domingo por la noche y esperan obtener información de los dispositivos electrónicos encontrados dentro, dijo Dalrymple.
Hablando en la conferencia de prensa el domingo por la noche, Root instó al sospechoso a entregarse.
“No vamos a parar hasta ponerle las manos encima”, dijo Root, y agregó: “Este esfuerzo no va a detenerse”.
Equipos de búsqueda recorren un bosque similar a una jungla
Los equipos de búsqueda enfrentan una tarea desalentadora mientras avanzan a través del vasto y aislado bosque, una tarea que el portavoz de la Policía estatal comparó con avanzar a través de una jungla.
“No puedes hacerlo muy rápido porque no quieres dejar ninguna piedra sin remover. No sabes si él está en esa área. Así que tienes que ir a un ritmo muy lento en lo que haces”, dijo Pennington.
Más de 150 personas del personal federal, estatal y local están involucradas en la investigación y búsqueda de Couch, estimó Root, aunque solo alrededor de 40 a 50 de ellos están en el terreno.
Aunque Couch no parecía estar apuntando a personas específicas, el ataque sí parecía ser “un evento planificado”, dijo Acciardo el domingo.
“En este punto, no creemos que tenga asistencia externa”, dijo Acciardo, aunque luego señaló que es “extremadamente posible” que el sospechoso esté usando alguna forma de telecomunicaciones.
El tiempo que Couch pueda sobrevivir en el desierto depende de cuán preparado esté, lo cual aún no está claro para las autoridades.
Después del tiroteo del sábado, los investigadores encontraron un vehículo registrado a nombre de Couch a lo largo de un camino de servicio forestal en la salida 49, con un estuche de arma vacío dentro. El vehículo estaba “muy cerca de la interestatal, pero no lo suficientemente cerca como para que la persona de interés pudiera haber disparado desde esa ubicación”, dijo Acciardo.
Se cree que el sospechoso caminó hasta un acantilado al lado de la interestatal y disparó desde una repisa a unos 9 metros por debajo del acantilado, según Dalrymple. Las autoridades recuperaron más tarde el rifle AR-15 cerca del sitio, junto con un teléfono con la batería removida.
“Miré hacia abajo y estaba derramando sangre”, dice una víctima
Lo que comenzó como un día familiar terminó con un viaje a la sala de emergencias para una de las víctimas del tiroteo, Rebecca Puryear, de 28 años.
Puryear, su esposo y su hijo de 4 años habían pasado el día juntos en Lexington y estaban de regreso a su casa en Harlan, Kentucky, cuando escucharon disparos al acercarse a la salida 49 en la I-75.
“Sonaba como si una llanta se hubiera reventado, así que le pregunté a mi esposo, y él dijo que eran disparos”, dijo Puryear a CNN el domingo.
“Lo siguiente que sé es que mis oídos están zumbando. Miro y mi ventana del lado del pasajero está rota y hay un agujero de bala”.
Puryear continuó conduciendo por otros 1,4 kilómetros antes de detenerse en un área más segura. Se aseguró de que su esposo y su hijo estuvieran a salvo antes de darse cuenta de que había sido baleada.
“Miré hacia abajo y estaba derramando sangre”, dijo Puryear. “Tuve que tratar de mantener la calma porque si me asustaba, ellos se habrían asustado”.
Llamaron al 911, dijo Puryear, y el ayudante del sheriff del condado de Laurel, Bobby Roberts, respondió mientras otra ambulancia se dirigía a asistir a otras víctimas detrás de ella en la escena.
“Empecé a desmayarme y a ir y venir, y me dijo que subiera a su coche patrulla para llevarme al hospital”.
Puryear dijo que una bala entró por la ventana del lado del pasajero y golpeó su brazo derecho, penetrando en su pecho antes de salir por su brazo izquierdo. Fue dada de alta de un hospital más tarde el sábado por la noche, pero necesitará cirugía.
“Estamos bendecidos de que todavía esté viva. Soy un milagro andante”, dijo Puryear a CNN. “Todavía no me parece real, aunque estoy aquí sentada con heridas abiertas”.
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