Los múltiples fallos del Servicio Secreto antes del acto de campaña de julio donde un pistolero disparó al expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, eran “previsibles, evitables y (estaban) directamente relacionados con los acontecimientos que resultaron en el intento de asesinato de ese día”, de acuerdo con una investigación bipartidista del Senado publicada el miércoles.
Como la investigación interna de la agencia y la pesquisa en curso en la Cámara de Representantes, el reporte provisional del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales del Senado detectó múltiples fallos en casi todos los niveles antes del tiroteo en Butler, Pensilvania, incluyendo en la planificación, las comunicaciones, la seguridad y la asignación de recursos.
“Las consecuencias de estos fallos fueron nefastas”, dijo Gary Peters, senador demócrata por Michigan y presidente del comité de Seguridad Nacional.
Los investigadores hallaron que no había una cadena de mando clara entre el Servicio Secreto y otras agencias de seguridad, ni un plan para cubrir el edificio donde se situó el tirador para efectuar los disparos. Los agentes operaban en varios canales de radio independientes, lo que provocó que se perdieran comunicaciones, y un operador de drones sin experiencia quedó atascado en una línea de asistencia cuando su equipo comenzó a dar problemas.
AP