Santa Ana, a quien se le conmemora el 26 de julio, es conocida como la madre de la Virgen María y, por consiguiente, abuela de Jesús. En el contexto de los santos católicos, tiene una importancia particular y es considerada la patrona de mujeres embarazadas y parturientas, debido a su historia de maternidad después de largos años de infertilidad 1. Su fiesta es una ocasión especial para honrar su papel en la genealogía de Jesús y su devoción es ampliamente celebrada en diversas partes del mundo.
Aunque no se sabe mucho sobre su vida, se cree que Santa Ana fue una mujer judía que vivió en el siglo I a.C. en Nazaret, Galilea 2. Su nombre proviene de los evangelios apócrifos, ya que no aparece nombrada en los evangelios canónicos de la Biblia ni en el Corán. Según la tradición, Santa Ana era natural de Belén y descendía del rey David y de la casta sacerdotal de Leví 3. Su esposo, San Joaquín, también es venerado como santo y es considerado el padre de María.
En la festividad de Santa Ana, los fieles la honran con oraciones, cánticos y devoción. Es un momento para reflexionar sobre su papel en la historia de la salvación y para pedir su intercesión en asuntos relacionados con la maternidad y la familia. En Triana, un barrio de Sevilla, España, se celebran los “Gozos de Señora Santa Ana” con música y luz en su honor 4.
Que Santa Ana nos inspire a ser pacientes, amorosos y compasivos, y que su ejemplo de fe y esperanza nos acompañe en nuestros propios caminos espirituales. 🙏🌹
