Vidal Plast, la recicladora de plástico citada como posible responsable de la explosión en San Cristóbal, emitió un comunicado de prensa en el que asegura que en el local que ocupaba no había equipos, materiales o combustibles que pudieran originar el trágico hecho.
Mencionó que una prueba de eso es que el cadáver del único empleado presente fue encontrado integro y que el certificado de defunción dice su muerte fue causada por “asfixia por inhalación de humo”.
“Esto es un irrefutable indicador de que mientras él realizaba las labores puestas a su cargo ese día, nunca estuvo en medio de una explosión”, resalta en el comunicado firmado por Maribel Sandoval de Vidal, quien aparece como propietaria de la empresa.
Sandoval relató en el documento que el primero de marzo pasado “sacamos del local que usábamos los equipos y el mobiliario de nuestra operación, los que están disponibles en otro lugar en caso de que las autoridades deseen examinarlos. Allí solamente quedó material plástico”, y no había nada “que pudiera provocar semejante explosión”.
La empresa aseguró que el proceso de reciclaje de plásticos que hacía en ese local y que terminó hace meses se realizaba “con un molino triturador movido por un motor eléctrico, alimentado por un generador Diesel. No se utiliza ningún combustible de alto riesgo. Tampoco, algún tipo de elemento o producto volátil que produzca explosión”.
De acuerdo a la compañía señalada por el Ministerio Público como posible responsable del suceso, al momento de la tragedia el empleado suyo que falleció “únicamente estaba empacando a mano en sacos el material plástico que faltaba por retirar”, que “ese día estaba siendo trasladado en un camión y un contenedor ubicado en el exterior del recinto”.
Los desechos plásticos triturados a máquina, afirma la empresa en su comunicado, “no son un material inflamable o cuya manipulación para cambiarlos de lugar pueda provocar una explosión. En varias de las ciudades principales del país existen depósitos de productos y desechos para reciclar plástico, sin que ocurran incidentes”.
Vidal Plast explicó que desde 2012 tenía arrendado al Ayuntamiento de San Cristóbal un local en ese antiguo mercado público, pero en enero del este año las autoridades municipales cerraron unilateralmente el recinto completo para dar paso a la construcción de un parqueo público, y a “partir de entonces, todo allí quedó bajo total control y responsabilidad del cabildo”.
