WASHINGTON.- El Gobierno de Estados Unidos ha considerado una «grave amenaza» el reciente anuncio de las Fuerzas Armadas iraníes de su último modelo de misil balístico tipo ‘Jorramshahr’, con un alcance de hasta 2.000 kilómetros y con capacidad de portar una cabeza explosiva de 1.500 kilogramos.
«Como hemos dejado claro, el desarrollo y la proliferación de misiles balísticos por parte de Irán supone una grave amenaza para la seguridad regional e internacional y sigue siendo un importante desafío para la no proliferación», ha declarado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
Así, ha remarcado que las autoridades estadounidenses están utilizando «una serie de herramientas de no proliferación para contrarrestar el avance de programas de misiles balísticos de Irán», en referencia a los numerosos paquetes de sanciones aplicados.
«A pesar de las restricciones impuestas a las actividades de Irán relacionadas con misiles (…), Irán sigue buscando una serie de tecnologías de misiles de proveedores extranjeros y realizando pruebas de misiles balísticos, desafiando la resolución» del Consejo de Seguridad de la ONU, ha explicado Miller.
En este sentido, ha reiterado que si Teherán tiene «un arma nuclear probablemente actuaría de forma aún más provocadora, y por eso estamos tan comprometidos en impedir que Irán adquiera un arma nuclear», ha zanjado.