"Mi tío es Superman", sus compañeros se burlaron y lleva a Henry Cavill al colegio para demostrarlo.
La imaginación infantil permite a los niños desarrollar el pensamiento abstracto, su creatividad y sus habilidades cognitivas. Según van creciendo, son capaces de crear e imaginar cosas, aunque a veces a alguno se le acaba yendo de las manos, y acaban inventándose historias que podrían formar parte del argumento de una buena novela.
Algunas veces estas ‘mentirijillas’ aparecen de repente, otras, se enredan de tal manera en una historia que pueden decir todo un cuento de cómo algo es o no posible. Este parece que fue el caso de Thomas.
Un niño británico que se mostró totalmente frustrado porque los niños se reían de él en el colegio después de contar en una actividad en la que tenían que contar detalles de sus familias que él tenía algo asombroso: era sobrino de Superman.
El niño, que por aquel entonces tenía 7 años, se lo contaba orgulloso a todos sus compañeros, que obviamente no le creían, hasta el punto que su profesora tuvo que intervenir para explicarle que lo que decía no podía ser, ya que Superman era un personaje de ficción y, por lo tanto, no podía ser su tío.
Ante la insistencia del pequeño, sus profesores llegaron a castigarlo y a llamar a sus padres, para informarles de lo sucedido y pedirles que Thomas dejara de decir mentiras. Sin embargo, con lo que no contaban era que la madre del pequeño confirmara su historia cuando fue a buscarle cuando acabaron las clases: sí, el niño era sobrino de Superman.
Esto solo provocó que los profesores se enfadaran, y quedaran en tratar el asunto con una mayor seriedad.
El niño llegó a casa totalmente frustrado, y su madre estaba más que molesta con la reacción de los profesores, por lo que decidió tomar cartas en el asunto para que el niño consiguiese demostrar su verdad. Para ello, la madre de Thomas llamó a su cuñado para que le acompañara al día siguiente a clase y poder probar que lo que decían era verdad.
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