Detienen en Madrid a Diego El Cigala por malos tratos contra su pareja.
Madrid, EFE.- La PolicÃa Nacional de España ha detenido en un hotel de Madrid al cantaor flamenco Diego El Cigala por un presunto delito de violencia de género, denunciado por su pareja en Jerez de la Frontera (Cádiz), según han informado a Efe fuentes de la investigación.
El arresto se produjo anoche en el Hotel Catalonia Atocha, ubicado en el número 81 de la calle Atocha, en la capital española.
Tras ser detenido, el cantaor, de 52 años, ha pasado la noche en la ComisarÃa de Centro.
Se le imputan presuntos malos tratos continuados, fÃsicos y psicológicos, a lo largo de dos años, han informado a Efe fuentes de la investigación.
Está previsto que durante la mañana de este jueves pase a disposición judicial ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer que está ejerciendo la función de guardia pero no se descarta que se inhiba ya que el caso se está investigando en Jerez, han informado a Efe fuentes jurÃdicas.
El intérprete de “Lágrimas negras” tiene previsto actuar el parador de Nerja (Málaga) este 12 de junio, y el 6, 9 y 10 de julio en Barcelona, Badajoz y Madrid, respectivamente, según su página web.
No es la primera vez que Diego El Cigala es detenido por la PolicÃa y en 2014 fue condenado por el Juzgado de Instrucción número 12 de Madrid por una falta de amenazas a una azafata a la que tuvo que pagar 20 dÃas de multa a razón de seis euros diarios, con 245 euros por los dÃas que estuvo incapacitada para trabajar, además de 1,200 euros por las secuelas sufridas y 2,520 euros por los gastos médicos.
Según los hechos probados, Diego Ramón Jiménez Salazar, Diego El Cigala, embarcó el 29 de marzo de 2003 en el aeropuerto de Barajas en un vuelo de Air Europa con destino a Tenerife y, tras situarse en su asiento, se dirigió a la azafata, a la que entregó una bolsa con un traje para que lo guardara.
La azafata le contestó que en dicho avión no habÃa armarios y le indicó que podÃa colocar el traje en el compartimento situado encima de su asiento.
“En un tono tremendamente exaltado y agresivo”, comenzó a proferir expresiones contra la azafata como “eres una guarra, tu cara no m