Las ciudades de China continúan casi paralizadas, con muy poca gente y automóviles por las calles, pese a la vuelta al trabajo de los sectores esenciales recomendada por el Gobierno, que hoy reconoció la escasez de mascarillas en el país, un equipamiento clave para combatir la epidemia.
Las muertes provocadas por el virus superan ya el millar, y este lunes alcanzaron un récord diario con 108 fallecidos, la primera vez que se sobrepasa el centenar de víctimas mortales en una sola jornada.
EFE