«La Bestia» de Cosa Nostra, que cometió más de 100 asesinatos y ordenó otros tantos, ha fallecido esta madrugada en la cárcel de Parma a los 87 años
Ha muerto esta madrugada Totò Riina, el jefe de los jefes de Cosa Nostra, el capo más sanguinario y cruel de la mafia siciliana. El boss de Corleone murió a las 3.37 horas en la cárcel de Parma, a los 87 años, después de dos operaciones quirúrgicas en las últimas semanas y cinco días en coma. Se ha llevado a la tumba sus secretos, porque desafió al Estado pero nunca desveló las claves de sus estrategias mafiosas. Para la magistratura, Riina, a pesar de estar detenido en régimen del 41 bis, es decir, aislado y con máxima seguridad, era todavía el capo de Cosa Nostra, que en realidad convirtió en Cosa Sua, porque fue siempre indiscutido jefe supremo de la mafia.Con el parecer positivo de la fiscalía nacional antimafia, el ministro de Justicia, Andrea Orlando, había concedido permiso a la mujer y a los hijos para visitar a Riina en el hospital. Estaba descontando 26 condenas a cadena perpetua por decenas de homicidios, masacres y atentados. Desafió al Estado al decidir los asesinatos de los jueces Falcone y Borsellino en 1992, los dos magistrados que llevaron a cabo los procesos contra la Cosa Nostra, y organizó una serie de atentados con bombas en diversas ciudades. De su crueldad da idea la decisión de ordenar el asesinato de un niño de 12 años, Giuseppe di Matteo, hijo de un exmafioso arrepentido. El adolescente fue estrangulado y su cadáver disuelto en un bidón con ácido.
Nunca se arrepintió. En febrero pasado, el capo reiteraba, hablando con su mujer Antonietta Bagarella: «Yo no me arrepiento… a mi no me someterán». Se sentía orgulloso de sus homicidios, en especial del atentado a Giovanne Falcone. A pesar de que sus condiciones físicas eran desde hace años cada vez más precarias, continuaba a ser el símbolo del poder de Cosa Nostra, una referencia concreta para la mafia siciliana. Incluso desde la cárcel continuó lanzando sus condenas de muerte, como en noviembre 2013 contra el magistrado Nino Di Matteo.
En el pasado mes de junio, sus abogados defensores plantearon que, teniendo en cuenta que era un anciano enfermo, pudiera salir de la cárcel de Parma porque, según ellos, tenía derecho «a morir con dignidad». El Tribunal Supremo aceptó que se estudiara su situación por el deterioro de su salud, pero el Tribunal de Vigilancia Penitenciaria negó su excarcelación. Esa eventualidad de su puesta en libertad creó escándalo y muy duras reacciones entre los familiares y servidores del Estado. Salvatore Borsellino, hermano del magistrado asesinado con otros cinco agentes de su escolta en Palermo, afirmó que se sentía «conmocionado» ante la idea de la eventual excarcelación de Riina: «No imagino que pueda tener una muerte digna una bestia como Totò Riina, quien ordenó disolver en el ácido a un niño». Diversos magistrados aseguraron que no se podía dejar en libertad a Riina, porque era peligroso al ser todavía el jefe máximo de la Cosa Nostra: «Totò Riina debe permanecer en cárcel y en régimen de máxima seguridad. Tenemos elementos para afirmar que Riina es el jefe de la Cosa Nostra».
Totò Riina, conocido como «La bestia», por su crueldad sanguinaria, cometió su primer asesinato a los 18 años. En su larga carrera criminal asesinó personalmente a unas cuarenta personas y ordenó la muerte de más de un centenar. Con Bernanrdo Provenzano, muerto el 13 de julio 2016, formaba la terrible pareja de Cosa Nostra. Pero Riina fue siempre la imagen más cruda del alma negra y sanguinaria de la mafia.
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