Ha conmocionado al mundo la noticia del asesinato de la modelo Qandeel Baloch, famosa en su país Pakistán por ser la doble de “Kim Kardashian”, a manos de su hermano, quien la estranguló por exhibir sus atributos en redes sociales.
Sin embargo, su hermano y asesino declaró que no se arrepiente de haber cometido el crimen.
“Sí, por supuesto, la estrangulé”, dijo Muhammad Wasim a los medios en una rueda de prensa organizada por la policía en la ciudad de Multan, en la provincia de Punyab (sur).
A pesar de ser muy popular en las redes sociales, la joven era constantemente atacada por los estamentos más conservadores, que alegaban que enviaba un mensaje erróneo a las jóvenes de Pakistán.
El periódico ABC reportó que Baloch, cuyo nombre real era Fauzia Azeem, fue asesinada el viernes por la noche en su casa de Multan. Su hermano fue detenido el sábado tras ser denunciado por su padre y el domingo compareció brevemente ante el tribunal al que tendrá que volver en audiencia el miércoles.
“Estaba en la planta baja mientras nuestros padres dormían arriba. Eran las 22:45 cuando le di una pastilla y la maté”, explicó Wasim, que confesó haber actuado solo. “Para nada estoy arrepentido de lo que hice”, aseguró, y afirmó que su comportamiento era “completamente intolerable”.
Qandeel Baloch, de 26 años, tenía decenas de miles de seguidores en las redes sociales. En las fotos y vídeos que colgaba solía aparecer muy bien peinada y maquillada, posando de forma provocativa, unas imágenes que sus compatriotas más conservadores consideraban escandalosas. Aunque su cuenta oficial ya se ha dado de baja, sus fans aún mantienen sus plataformas sociales para preservar su recuerdo.
Baloch, enterrada el domingo cerca de la casa de su familia, se hizo famosa entre otras cosas por haber prometido un “estriptís” ante la selección nacional de cricket o por llevar un ajustado vestido escarlata el día de San Valentín. En más de una ocasión la joven reconoció a medios de comunicación su intención de salir del país donde decía “no sentirse segura”.
Sin embargo, su hermano y asesino declaró que no se arrepiente de haber cometido el crimen.
“Sí, por supuesto, la estrangulé”, dijo Muhammad Wasim a los medios en una rueda de prensa organizada por la policía en la ciudad de Multan, en la provincia de Punyab (sur).
A pesar de ser muy popular en las redes sociales, la joven era constantemente atacada por los estamentos más conservadores, que alegaban que enviaba un mensaje erróneo a las jóvenes de Pakistán.
El periódico ABC reportó que Baloch, cuyo nombre real era Fauzia Azeem, fue asesinada el viernes por la noche en su casa de Multan. Su hermano fue detenido el sábado tras ser denunciado por su padre y el domingo compareció brevemente ante el tribunal al que tendrá que volver en audiencia el miércoles.
“Estaba en la planta baja mientras nuestros padres dormían arriba. Eran las 22:45 cuando le di una pastilla y la maté”, explicó Wasim, que confesó haber actuado solo. “Para nada estoy arrepentido de lo que hice”, aseguró, y afirmó que su comportamiento era “completamente intolerable”.
Qandeel Baloch, de 26 años, tenía decenas de miles de seguidores en las redes sociales. En las fotos y vídeos que colgaba solía aparecer muy bien peinada y maquillada, posando de forma provocativa, unas imágenes que sus compatriotas más conservadores consideraban escandalosas. Aunque su cuenta oficial ya se ha dado de baja, sus fans aún mantienen sus plataformas sociales para preservar su recuerdo.
Baloch, enterrada el domingo cerca de la casa de su familia, se hizo famosa entre otras cosas por haber prometido un “estriptís” ante la selección nacional de cricket o por llevar un ajustado vestido escarlata el día de San Valentín. En más de una ocasión la joven reconoció a medios de comunicación su intención de salir del país donde decía “no sentirse segura”.
