Washington.- Los inmigrantes que enfrentan una posible deportación de Estados Unidos tendrán automáticamente el derecho a un abogado capacitado, resolvió ayer el gobierno del presidente Barack Obama.
El gobierno derogó una norma aprobada por su antecesor George W. Bush en sus últimos días en el poder, que privaba de ese derecho a los candidatos a deportación. El secretario de Justicia, Eric Holder, dijo que anulará la orden emitida por su antecesor Michael Mukasey y dará instrucciones al departamento para que determine si se necesita una nueva norma.
Mukasey había emitido una decisión en enero para señalar que la Constitución no le otorga a un candidato a deportación el derecho de apelar con el argumento de que su abogado no hizo bien su trabajo.
Los grupos defensores de los inmigrantes habían criticado esa decisión.