Ofensiva. Dwight Howard ha sido imparable para la defensa de los Cavaliers en la final de la Conferencia del Este. |
Orlando.- Vestido de negro, el gigante de siete pies de estatura estuvo sentado cerca de la cancha durante el cuarto partido como un aficionado casual de la NBA, aunque difÃcilmente lo era. Por aquÃ, Shaquille O’Neal significa mucho más.
Representa el vÃnculo al pasado glorioso de Orlando, aunque quizá breve. Shaq llevó a los Magic a su única final de la liga en 1995, la cual terminó con una humillante barrida ante los Rockets de Houston.
Desde entonces Orlando y sus aficionados han esperado largo tiempo por una segunda oportunidad; y casi está a su alcance.
“Cualquier cosa puede suceder.
Tenemos que ir a Cleveland para acabar con ellos”, señaló Lewis.
Orlando recibió ayer miércoles más noticias buenas cuando la NBA anuló una falta técnica de Howard en el cuarto partido, su sexta en la postemporada. Bajo los reglamentos de la liga, Howard hubiera sido suspendido automáticamente por un partido si le marcaran una séptima falta técnica durante la postemporada.
Orlando llega al quinto partido sin temor por ser visitante. El equipo liquidó a los campeones defensores Celtics de Boston en su propia canche en el séptimo partido de la ronda previa y ahora tienen la oportunidad de terminar en Cleveland su sueño de la temporada, en la cancha del rey James.
El Jugador Más Valioso, quien promedia 42.3 puntos, 7.3 rebotes y 7.3 asistencias en la serie, no se queda callado.